martes, 28 de diciembre de 2010
¿Me encontré?
¡Párteme buen rayo!
Luego me busco…
Lo importante es salir y mirarme,
Aquel trascendente,
que resuelve tan esencial enigma,
se respira en las cumbres de mi interior,
desde donde se observa mejor.
jueves, 19 de agosto de 2010
¿Qué pasó?
Cruel e implacable es el pasado con nosotros,
Egoísta y tacaño a la hora de mostrársenos,
Ave de carroña que recoge nuestros restos,
Pepenador nómada vagando por nuestras memorias,
Soberano de la niebla y poseedor de reinos en ruinas,
Triste pero poderoso,
Dueño de reliquias y secretos enterrados en su suelo,
Desafortunados somos cuando hemos olvidado algo en su territorio;
Pues imposible nos resultará recuperarlo o siquiera encontrarlo,
Todo erosiona, desgasta, cubre, contamina,
Imprudente es pisar su suelo pensando que aún somos propietarios de él,
Más vale saber que lo que fue nuestro ahora le pertenece,
Y por más injusto que nos parezca,
Aquello que nosotros construimos, inventamos, trabajamos, amamos, vivimos
Dejó de ser para ser él
Sólo nos concede una piadosa, pero mediocre y burlona fotografía,
A veces nítida, a veces borrosa,
Efímero crédito nos da la vida por el día de ayer
Gran gracia nos ha sido regalada el día de hoy
Total incertidumbre azarosa para el día de mañana.
lunes, 31 de mayo de 2010
jueves, 11 de marzo de 2010
Sueño a...
Sueño a la vida sin ti, y muere la flor de pétalos carmín que crece y vibra al ritmo del latir de nuestros corazones, que al unísono melódicamente cantan y cuentan una historia de amor.
Sueño al tiempo sin ti, y el reloj que coordina y regula mi entorno pierde las manecillas que marcan las horas, minutos y segundos que faltan para ver en el horizonte surgir tu cuerpo cual astro de luz.
Sueño un paisaje sin ti, y mis ojos se pierden en una búsqueda extenuante, impulsada por la necesidad de querer verme reflejado en la bóveda celestial y misteriosa que tus ojos representan para mí.
Sueño un sueño sin ti, y un grito ahogado estalla en mi interior esperando que la campana anhelada cimbre mi alma y la haga regresar de la patria espiritual, para que pueda despertar junto a ti.
Me sueño sin ti y me echo a dormir para soñar con que tu sí me sueñas a mí.
viernes, 5 de marzo de 2010
¿Sientes seguridad y conformidad ante su sustento?
¡Muévete! Porque lo único que encontraras ahí es la vulgaridad que es común para todos los hombres, ese suelo sobre el que todos estamos, muy importante es el cómo estamos, algunos se encuentran acostados, arrodillados, sentados, parados, pocos caminan y los menos corren, la gran mayoría cava su propia tumba pensando en tesoros mientras viven en el vicio y el placer.
Mal acostumbrado está el hombre a terreno llano y equivocadamente buscamos emoción e intensidad al acercarnos a desfiladeros ante la atracción que suscita el vértigo, el abismo nos habla, nos invita a aventarnos, a caer ¡Alerta! Pues muy pocos saben que desde la cima de la montaña el paisaje es aún más vertiginoso, la vista más clara, y la pintura del horizonte más hermosa y placentera, también dolorosa, pues ha sido extenuante el esfuerzo realizado durante el ascenso.
Si te vas a acercar a desfiladeros o abismos, ten presente que el descenso es fácil y que no tiene valor alguno, por tanto, nos degrada, es auto menosprecio, el comienzo de la sumisión. Así entonces, si te gusta el vértigo que se siente ante la posibilidad de perderlo todo se muy prudente y cauteloso, ya que al igual que el descenso, la destrucción es fácil y otorga una falsa noción de poder, el verdadero valor reside en la virtud que es la acción creadora, voluntad de poder.
No permanezcas entonces en el común bajo terreno, comienza a crear, asciende, asómate al abismo que se ve desde las cimas y salta; pero no para caer al fondo sino para emprender el vuelo hacia la espiritualidad.
¡No tengas miedo a amar las alturas!
miércoles, 3 de marzo de 2010
Si no sabes ver la diferencia entre destino y voluntad,
La única forma sería actuar y espectar,
Cosa no imposible; pero que exige superioridad.
No intentes atesorar momentos en la memoria
No te apegues al sufrimiento ni al bienestar
Es inútil escatimar al guardar
Pues todo lo que sucede se esfuma
Cuando Cronos posa su mirada sobre la tierra
¿Recuerdas aquello que te hizo amar?
¿Al recordarlo lágrimas sinceras brotarán?
¿Sí?
Bienaventurado seas por haber conocido lo trascendente
Y haber comulgado con Dios al salir de la temporalidad.
